Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 27 de febrero de 2017 (muralchiapas.com).- Empleados del presidente municipal de Tapachula, Neftalí del Toro junto con los policías municipales se dedican a secuestrar y extorsionar migrantes a su paso por aquella ciudad chiapaneca, principalmente a centroamericanos, casos frecuentemente denunciados ante la Fiscalía para Migrantes y asimismo archivados sin antes ser investigados.
Luis Molina de nacimiento Hondureño, fue secuestrado y extorsionado por policías de aquella ciudad fronteriza, el pasado 11 de diciembre cuando se hospedaba en un hotel del lugar, cobrando por el “rescate” siete mil pesos.
Pese a que lo denunció ante la Fiscalía Especializada de Asuntos Migrantes, de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) el 18 de diciembre de ese año, nada sea investigado y pretende cerrar el caso.
Al no recibir atención en Tapachula, incluso del propio cónsul de Honduras en Tapachula, Molina decidió buscar ayuda la capital Chiapaneca, acudió a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) la cual emitió a la PGJE medida precautoria para salvaguardar la integridad del migrante y de su familia.
Molina narró ante medios de comunicación en Tuxtla Gutiérrez que, el pasado 11 de diciembre fue sacado del hotel donde se hospedaba con su pareja sentimental, por un policía municipal argumentando que tenía un reporte, “yo por respeto al uniforme accedí salir con él, todo quedo grabado en el circuito cerrado del hotel”.
Ya estando afuera, el policía hablo por celular diciendo que “ya lo tenemos”, acto seguido lo subieron a la patrulla tipo coche, en donde posteriormente, se sube otra persona vestida de civil que le dicen que es el “comandante”, para exigirle le pagara para respetarle la vida, no sin antes amenazarle hasta con ir por su pareja sentimental al hotel y “desaparecerlos”.
Para ser “liberado” les pago 7 mil peso que un amigo le giró desde Sonora, México donde actualmente radica, posteriormente fue deportado a Honduras por ello interpuso su denuncia 7 días posteriores, lo peor del caso es que no le atienden y ello permite que estas autoridades “certificadas” secuestren y extorsionen a más migrantes, dado que no es el primer caso contra Molina, según connacionales suyos y de otros países, también fueron víctimas de los mismos oficiales de la ley.
Cuando investigó y vio que el “comandante” es empleado de la presidencia donde labora Neftalí del Toro, el migrante intentó hablar con él, sin embargo un empleado de apellido “Meda” le interceptó y le ofreció devolverle los 7 mil pesos del “secuestro” y correr a los policías mientras que la fiscalía especializada realiza su trabajo y detiene a esos malos funcionarios.
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