viernes, 28 de octubre de 2016

SEMÁFORO

¿QUIÉN AYUDA A LOS MIGRANTES?
 
Exal Baltazar Juan Avila/APyPM
VERDE
México, aunque digan lo contrario, ha sido por muchos años un país muy altruista, siempre dispuesto a brindar apoyo a los demás. Cuando algún país pasa por una contingencia, nuestra nación brinda su apoyo a través de los ciudadanos, hombres y mujeres de todas las edades quienes se ponen la mano en el corazón y dicen: “hoy por ti, mañana por mí”, aun cuando nuestro país no es potencia mundial, se hace lo que se puede.
Quizá se deba a que nos vemos en los zapatos de los demás, de forma independiente a nuestra empatía, ayudamos a quien lo requiera, más en Chiapas, como es un estado donde no se prohíbe pedir limosna y la discriminación racial es mínima (gracias a docentes y autoridades quienes han tomado la concientización respecto a este tema muy enserio desde hace una década o más), resulta cotidiano ver a los chiapanecos brindando “una ayudita” a los migrantes, dándoles trabajo incluso.
Hace algunos días una asociación civil organizó una rifa de la cual los fondos serían destinados para apoyar a las mujeres migrantes encarceladas injustamente (las ya liberadas, no las que siguen en la cárcel) a poner su propio negocio y tener un medio de solvencia con el cual salir adelante sin necesidad de pasar por la penosa situación de ser rechazada en algún empleo debido a la injusta mancha en su carta de antecedentes penales. Se trató de una gran muestra del altruismo de los Tapachultecos, gente con un gran corazón.
AMARILLO
Hay quienes dicen que les pasa como a los mexicanos y otros migrantes en Estados Unidos, respecto al empleo, pues es bien sabido que en el país vecino del norte la mano de obra extranjera es de baja remuneración y como los paisanos no se quejan pues siguen contratándolos. Quienes creen que esa historia se repite aquí en nuestro México querido, está en un grave error.
Hablando de migrantes, quienes más solicitan trabajo en nuestro país son mujeres; al tratarse de Chiapas, por lo general solicitan trabajo en casas-habitación, hoteles, moteles, bares y cantinas; por ende, no se trata de un trabajo de jornalero, como ocurre en muchos casos allá en Estados Unidos, es decir, no están el día entero jorobados bajo el sol, ni les pagan poco. Las meseras y ficheras reciben sus propinas además de su sueldo y a algunas incluso les proporcionan habitación, lo mismo ocurre con las recamareras y si hablamos de las llamadas “muchachas” o “sirvientas” la cosa es mucho mejor, su sueldo oscila los mil pesos quincenales, es decir, ronda el salario mínimo, además reciben alimentación y en muchos casos también les proporcionan donde dormir, bañarse, etcétera, claro que limpiar una casa y mantener contentos a los patrones no es algo fácil, pero analicemos: ¿algún empleo es fácil? No.
Tanto en México como en Estados Unidos, los migrantes llegan con el deseo de mejorar su situación y hay quienes lo logran, establecen sus propios negocios, siendo sus preferidos los de alimentos y/o servicios, a fin de cuentas, ni modo que te pidas estudios universitarios ni referencias a ti mismo para poner tu propia empresa.
Si a los sueldos de los migrantes les agregamos los valores mostrados hacia ellos por los mexicanos, la empatía (o lástima, como le quiera usted llamar), y el hecho de que los mexicanos tendemos a regalar un peso o más a quien lo pida en la calle y somos millones de personas en este bello país, pues me atrevo a decir que los migrantes en nuestra patria están en la gloria, a comparación de Estados Unidos. Sin embargo; la gente en Tapachula y otras partes de Chiapas no desiste y continúan los movimientos para beneficiar a los migrantes, el número de albergues para los mismo va en aumento, las iniciativas en su favor cunden, existen instancias creadas para tener como prioridad el apoyo hacia los migrantes, hay abogados cuya labor primordial consistes en atender a dichas personas en situaciones desfavorables.
ROJO
Lo malo de todo esto es que las asociaciones e iniciativas surgen, en su mayoría, bajo las siguientes consignas: “el gobierno no apoya a los migrantes” o “nadie apoya a los migrantes”, pero se les olvida que existen instancias de carácter gubernamental dedicadas a su asistencia, no logran ver el enorme edificio consular con los consulados asignados ahí por el gobierno, no reciben en las oficinas a cientos de migrantes al día como lo hace nuestro gobierno.
Sí, así es, el gobierno si está apoyando a los migrantes, con capacitaciones, a veces despensas, alojamiento gracias a los programas de algunas instituciones y no olvidemos que resulta mucho más fácil para una madre migrante conseguir un apoyo de gobierno, acceder a los programas sociales y becas, de lo que resulta para una mujer mexicana, aun cuando su situación económica se igual o peor a la de la mujer migrante.
La realidad es dura y cruel, los burócratas y funcionarios dicen cosas como: “hay que ayudarlos, ellos vienen huyendo de una situación muy triste”, pero se les olvida la cantidad de compatriotas en situación de calle, aquellos que día a día tocan puertas y ruegan por ellos y sus hijos. Muchos no lo creen, pero los migrantes si tienen preferencia, durante décadas las madres migrantes han sacado a sus hijos adelante, han sobresalido ellas mismas, algunas incluso trabajan ya en puestos de gobierno, su descendencia ha estudiado en escuelas privadas, nuestra gente y el gobierno les ha dado a manos llenas cuanto han necesitado, muy contrario muchas otras madres mexicanas, quienes con el sudor de su frente, un empleo mal pagado e incluso la prostitución a penas logran llevar el sustento a sus hogares.
Basta con observar bien al salir a la calle, para empezar, el pedir limosna ya se ha vuelto el modo de vida de muchos migrantes en Tapachula, uno de ellos me decía en una ocasión: “En Tapachula la gente es muy buena, en tres días saqué ochocientos pesos y ya renté un cuarto para vivir, ahorita ya solo pido para mi comida”. ¡imagínese! Ochocientos pesos en tres días, eso es más de lo que yo gano a la quincena. ¿Por qué nuestro país y nuestros propios compatriotas benefician más a los extranjeros? Es feo decirlo, pero si un paisano nos pide ayuda, muchos le decimos que mejor busque trabajo, lo ignoramos y demás, pero si se trata de un migrante, la gran mayoría no lo piensa, pues en su cerebro solo creen que ellos vienen sufriendo, haz el bien sin mirar a quien, dicen, pero nos fijamos en que sí sean migrantes, se nos olvida que varios huyen de su país por crímenes.

Denuncias y comentarios: periodistaexal2015@hotmail.com  Cel. y Wts. 962 10 80 934
Tapachula, Chiapas, México.

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