SEMÁFORO

EL TEATRO EN CHIAPAS Y TAPACHULA

Exal Baltazar Juan Avila/APyPM

VERDE

Hablar de teatro es conjuntar una amplia gama de disciplinas artísticas, cuya finalidad es dar vida a una obra con el mayor realismo posible. Así se conjuntan en el mismo espacio, en función del género, pintores y artistas plásticos a cargo de la escenografía, actores, coreógrafos, músicos, diseñadores de vestuario, bodypainters, expertos en efectos especiales y utilería,  acróbatas, comediantes, dramaturgos, bailarines y cuánto virtuoso sea posible y necesario sumar a la causa. Por ello me atrevo a señalar el teatro como la disciplina más completa.

Parece increíble, pero el teatro está en nuestro día a día y con ello no me refiero a la telenovela preferida por la señora de la casa o la película vista ayer, para nada. Hablo de las mentirillas de los niños, sus llantos sin consuelo listos para presentarse en las televisoras, la falsa compañera de trabajo y esas “blancas mentirillas” usadas para salir temprano del trabajo.

Aunado a éstas actividades tan triviales con aroma de actuación, en Tapachula se hace teatro. Los hay en varias modalidades, el ejemplo más claro es el clown y sus numerosos adeptos, un público encantador amante de los payasos, esos emprendedores y atrevidos artistas cuyas participaciones nos roban una sonrisa en los parques, avenidas, ante la luz roja del semáforo y en los carnavales. Por necesidad o amor al arte, los payasos se volvieron parte de nuestra ciudad.

Como ya mencioné en columnas anteriores, nuestra ciudad se vuelve paso a paso en un sitio magnífico par la expresión artística, gracias a diversos grupos independientes, promotores de cultura, órganos de gobierno y la propia ciudadanía. Del mismo modo crecen los grupos de teatro y los independientes, hemos presenciado las puestas en escena más habituales en iglesias y escuelas a través de la declamación, obras escolares, pastorelas, y claro, su preámbulo: la narración y los cuentacuentos. Se han presenciado esporádicos performance en el parque bicentenario y calles transitadas, una obra de gran aceptación llamada: “Despertando en Primavera”; jóvenes Tapachultecos en el programa de televisión “Sábado Explosivo”, y más cercano a éstos días las muestras de los cosplayers de Comun-A en el parque bicentenario los fines de semana con sus armaduras, trajes de laboriosa confección, sala de lectura  de anime y manga agregada a su muestra de productos asiáticos.

Esto es solo en nuestra ciudad. Hay más personas inmiscuidas en las artes escénicas, contamos con muchas actividades similares cuyas sedes principales son las ciudades de Tuxtla Gutiérrez, San Cristóbal de las casas y se suma a esto Yajalón con una magnífica exponente: La maestra Guadalupe Guillén Calvo, con quien tuvimos la fortuna de contar en el quiosco del parque bicentenario, meca de la cultura en nuestra ciudad, el día sábado seis de febrero del año en curso, gracias a la ardua labor de la Cofradía del Búho A. C., la cual hizo posible su presencia con sus propios recursos y organización al respecto. Durante el evento tuvieron cabida distintos artistas locales, para romper el paradigma de las presentaciones habituales, fue posible apreciar declamación por parte de las señoritas Daniela Román Mérida, estudiante dela Preparatoria Tapachula, y Alma Sosa Navarro quien ostenta un premio estatal en declamación, algo de Clown por parte de Francisco Javier “Cocoy”, el Maestro Romeo Becerra con la narración de un cuento de Juan Rulfo, José Beauregard, miembro del grupo Comun-A y la Orquesta Sinfónica Esperanza Azteca, quien nos deleitó con la interpretación de dos piezas en violín. También se contó con la presencia del maestro José Antonio Flores Hidalgo, director del Foro cultural “A puerta abierta”, el teniente coronel Reynaldo Flores Jiménez del Cuartel General de la 36ª. zona militar, el teniente navío Amílcar Ortiz Citalán de la 14ª. Zona naval, la Contadora Marisol Cajicá Gómez de del Toro, presidenta del DIF Municipal, entre otras figuras relevantes en nuestra población

Pero ¿Quién es Guadalupe Calvo? Se trata de una joven maestra nacida en Yajalón, experta en teatro, cuya obra póstuma es algo logrado por pocas personas, un libro de investigación en materia de artes escénicas titulado “Una Época de Esplendor del Teatro en Chiapas”.

Dicho libro compila una investigación situada en el período comprendido entre 1950 y 1970, siendo temporada de solemnidad  para el ateneo  de Ciencias y Artes de Chiapas. Abarca las más representativas muestras de teatro en nuestro estado, con lo cual se demuestra la presencia de tan noble arte en nuestra población desde hace décadas.

AMARILLO.

En algún tiempo existieron en Tapachula cuatro teatros con trabajo constante y simultáneo, los cuales se convirtieron en cines y luego eso quedó en el pasado. En nuestros días solo contamos con el teatro de la ciudad, el cual aún se encuentra en remodelación y posee poca presencia en los artistas y espectadores, lo cual se debe a diversos factores, llámense distancia, poca difusión, altos costos de renta y demás.

Hace algunos años no existía un vínculo apropiado entre el artista y los órganos de gobierno, lo cual los orilló a crear foros y grupos independientes para darse a conocer y difundir el arte, lo cual fue muy notable en el trienio pasado, en la administración actual el plan de gobierno pretende desarrollar la cultura y las artes con la colaboración de los artistas y grupos independientes; por desgracia los altos mandos no son capaces prestar la atención adecuada a todos los proyectos y presentaciones, como es el caso de la presentación del libro antes mencionado. Por fortuna los independientes se esfuerzan por dar un mejor ejemplo, como lo demostró La Cofradía del Búho con tan interesante presentación.

ROJO.

Como mencionaba el maestro Antonio Flores Hidalgo, al teatro lo tenemos como los pies, son una pieza importante de nuestra fisionomía pero rara vez los atendemos.

El libro de la Maestra Guadalupe Calvo nos muestra una pequeña parte del teatro en nuestro estado, sin embargo; una sola persona no puede cubrir un área tan extensa en tan poco tiempo y se requiere no solo investigación por parte de muchas personas, grupos y organismos, también se requiere gran difusión de las actividades culturales y puestas en escena, no solo por sus presentadores, también por los espectadores y el mismo gobierno, porque si a una actividad independiente se le suman los entes públicos, dicha actividad puede volverse descomunal, de renombre y junto con ella sus patrocinadores, padrinos, participes y colaboradores. Paradójicamente, hay quienes son ineptos para ver más allá.

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Tapachula, Chiapas, México; 10022016